TRACTOR TEST Nº 1.4 ANALISIS RENDIMIENTO DE LOS MOTORES DE LOS TRACTORES NEW HOLLAND T7.200 Y JOHN DEERE 155M
En este articulo voy a analizar el rendimiento de las motorizaciones de los tractores NEW HOLLAND T7.200 y JOHN DEERE 6155M. Es frecuente no realizar estudio alguno de las necesidades de potencia que se requieren para la realización de las tareas a las que el tractor va a ser destinado. Es bastante frecuente ver como el agricultor aquiere el tractor y/o los aperos por factores que nada tienen que ver con su desempeñio (color, el mas potente, el último modelo, primera marca que tradicionalmente ha usado, etc.). Se puede afirmar que el análisis de la potencia adecuada es uno de los campos menos analizados por el agricultor y los técnicos, llegando incluso a los despropósitos de adquirir maquinaria sobredimensionada por el solo hecho de aparentar superioridad entre la vecindad.
A la hora de redactar este artículo, admito que he tenido mucha suerte, ya que la Estacion de Tractores de la Universidad de Nebraska ha sometido a estudio ambos modelos, así pues los datos de rendimiento que vamos a comparar estan obtenidos bajo mismas condiciones de medición siguiendo las normas OCDE. Estos datos son por ello perfectamente confrontables, proporcionando su análisis y comparativa una valiosa información, que desgraciadamente no es muy habitual tenerla disponible para su uso y estudio cuando se necesita para elegir entre varios tractores.
Las primeras normas de ensayo para los tractores comienzan a realizarse en el año 1919, en EE.UU, más concretamente en el estado de Nebraska. Es el Departamento de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Lincoln el encargado de realizar los ensayos. Desde entonces se han elaborado muchas normas de ensayo, algunas de ámbito nacional y otras de ámbito internacional. Así tenemos las normas ISO, SAE, DIN, ECE, OCDE, CEE, BS,CUNA, UNE, NF, etc. Cuando se mide la potencia del tractor, no existe uniformidad de criterio en la elección de la norma de medición. Esta dispersión de criterios propicia que el agricultor se le presente el problema para evaluar la idoneidad del tractor que necesita. A más abundamiento, es habitual que no se prescinda de el número especifico de la norma bajo la que se analiza la potencia. Nos podemos encontrar fabricantes nos dice que el motor de su tractor tiene 150 CV según SAE y no nos dice el número de norma bajo la que se homologa la cifra, puede estar hablando de potencia bruta, o de potencia neta, ya que existe una norma SAE para la medición. Igual ocurre de la norma ISO, que tiene norma para los tres tipos de potencia: bruta, neta y útil.
Para terminar de rizar el rizo, también tenemos la «potencia de homologación» que es aquella con la que el tractor se homologa en el Registro de Maquinaria (ROMA). Esta potencia se mide en la Estación de Mecánica Agrícola del MAPA según el código OCDE. Actualmente el ROMA convalida ensayos OCDE realizado por el fabricante en otro país adscrito a convenio suscrito al efecto.
A continuación expongo los datos extraídos de las pruebas elaboradas por Estacion de Tractores de la Universidad de Nebraska, en los que hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
PRUEBA FUNCIONAMIENTO DE LA TOMA DE FUERZA
(POWER TAKE OFF PERFOMANCE)
Comprende pruebas estáticas que se realizan conectando el dinamómetro a la TDF del tractor: Máxima potencia y consumo de combustible, a la velocidad de régimen del motor y a la velocidad estándar del TDF (540 y 1000 rpm). La norma OCDE está pensada para los tractores, y realiza la medición de la potencia del motor en el eje de la toma de fuerza. Este dato es muy interesante, ya que esta potencia si puede ser aprovechada por el agricultor y, por lo tanto, su comparación con otros tractores, proporciona una información muy útil a la hora de realizar cualquier comparativa. Además se publican los datos de par máximo y reserva de par.
PRUEBA FUNCIONAMIENTO DE LA BARRA DE TIRO (DRAWBAR PERFOMANCE)
Se puede definir como la «requerida para desplazar linealmente un apero». Estas pruebas son dinámicas y se ejecutan sobre una pista de hormigón con una velocidad máxima de 10millas/hora y un patinamiento máximo admitido de un 15%. Al tractor se le engancha un «remolque dinamométrico» que monitoriza el comportamiento del tractor al que va enganchado. Comprende las siguientes pruebas sobre pista de hormigón: • Máxima de Potencia en un cambio determinado • 75 % del tiro a la máxima potencia • 50 % del tiro a la máxima potencia • 50 % del tiro a la velocidad reducida del motor Como norma general, se puede afirmar, que la potencia en la barra de tiro es aproximadamente un 75% de la potencia neta del motor.
De manera sucinta podemos resumir las siguientes prestaciones obtenidas:
Como podemos observar el New Holland T7.200 obtiene en el dinamómetro una potencia máxima de 155.7 CV frente a los 146.7 CV del JOHN DEERE 6115M ambos a un régimen de 1800 rpm. En cuanto a las cifras de par el NEW HOLLLAND T7.200 registra 714 Nm a 1400 rpm frente a 652 Nm a 1200 rpm del JOHN DEERE 6115M.
El tractor italiano saca más potencia a la toma de fuerza que el americano, debido a su diseño de transmisión de potencia, que resta menos perdidas al motor proporcionando mas potencia útil o efectiva a la salida de la TDF.
A la barra de tiro, las cifras obtenidas son: 119.1 CV del NEW HOLLAND T7.200 frente a 119.5 CV de JOHN DEERE 6155M a máximo requerimiento de potencia al freno. A un requerimiento de freno de un 75% cambian las tornas, proporcionando 92.9 CV el NEW HOLLAND T7.200 frente a 92.7 CV del JOHN DEERE 6155M. Cuando la fuerza de frenado es un 50% la potencia que obtiene el NEW HOLLAND obtiene 62.6 CV y el JOHN DEERE 63.3 CV.
La curva del JHON DEERE es mas «puntiaguda» obteniendo mejores registro a mas alto numero de revoluciones, mientras que el NEW HOLLAND saca pecho a bajo y medio régimen, obteniendo mas potencia y par.
Analizadas las cifras, puedo concluir este articulo, que nos encontramos ante dos conceptos de motores diferentes para un mismo rango de potencia. Aun siendo las cifras muy parejas obtenidas en estos dos tractores en todas las mediciones realizadas por el laboratorio, es en las mediciones de TDF, y labores de tiro a bajo y medio régimen donde mas destaca el NEW HOLLAND T7.200. Su competidor el JOHN DEERE 6155M sobresale por un escaso margen en labores de tiro a altas revoluciones y requerimiento máximo de potencia de tiro.
Espero que este articulo, último de la serie que analiza estos dos tractores competidores de manera exhaustiva y completa, resuelva las dudas de usuarios y futuros compradores, proporcionando datos de prestaciones y descripción de detalles, configuración, diseño y fabricación, que después de analizados, supongan la elección más adecuada para las necesidades cada explotación.